Mediocridad honorable

Se propusieron, entre otros temas, la muerte, los objetos y la memoria familiar y, la mediocridad en un sentido honorable. El que se eligió finalmente fue: la mediocridad en un sentido honorable.

Se precisa de nuevo que desde el punto de vista metodológico, las discusiones se darán estrictamente en forma intratextual.

Se trata de responder a la pregunta ¿Por qué Hans Castorp es un mediocre en un sentido honorable?

Primero que todo nos remitimos a su época. Fue un tiempo sin  respuesta satisfactoria a la pregunta: ¿Para qué?

Hans Castorp (HC) conoce su arraigo y su acervo familiar, a través del abuelo. Reflexiona sobre la repetición y la manera cíclica como los acontecimientos se presentan históricamente. El narrador nos lo muestra “como una página en blanco”, como en quien la historia está por escribirse.

Lo vemos como un joven término medio que está llevado por la inercia y se encarga de continuarla. Parece un reflejo de la época, especialmente en Alemania.

H.C. es un hombre con talento pero sin pasiones. No reflexiona ni se concientiza de sus talentos propios. Es el narrador quien cavila sobre las posibilidades teóricas o potenciales del personaje y aunque muestra afecto por él, no quiere ser su apologista según lo comunica claramente.

En la época que se relaciona, el trabajo representaba el absoluto, ya que a través de él se generaba riqueza y ya había empezado a desaparecer una clase aristocrática rentista. HC respetaba el trabajo, pero su manera especialmente sensible de observar el mundo lo hacía más afín a una vida contemplativa. Su talento singular, sus habilidades, son más las de un artista.

Para él, el verdadero abuelo no era el real sino el de la pintura, e incluso el muerto más que el vivo. Como en contravía del  Real en Pitágoras.

Es en ese carácter de artista ubicado en el  núcleo de una sociedad fuertemente valoradora del trabajo donde hace síntoma. Eso lo hace contradictorio.

Se trata de una época monótona donde se da más peso al pasado y la repetición que al rescate o lucha por lo individual diferenciador.

La mediocridad, estaría así vista en contraposición a la rebeldía o el heroísmo.

Nos preguntamos entonces: ¿hay alguna época que ayude a dar sentido a la vida de las personas, a la vida de sus ciudadanos?

En el caso de HC, él sí es consciente de la falta de motivaciones procedentes de su época pero tampoco se entusiasma por hacer un esfuerzo.

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