El misterio de la vida: el gran reportaje que ha estado escribiendo lustro tras lustro

¡Ya creía, pero aún más diría que ahora creo!

E incluso cuando todo se enrarece, cuando todo se malogra,

en la grey de los creyentes persevero.

Goethe

Empecemos con algunas preguntas que suscita el tema en sí mismo. La primera parte del enunciado: El misterio de la vida, la vida es materia sospechosa dice también el narrador. Nos preguntamos ¿qué es lo sospechoso, dónde está el misterio? ,¿cualquier hecho de la vida es importante y sospechoso?

La segunda parte del enunciado: hablar de gran reportaje remite indiscutiblemente a preguntarse por el oficio del periodista. Aquél que está a la par del tiempo que vive, tal como el narrador lo pretende, y en esa medida estar presente o ser consciente de los hechos. Nos preguntamos, ¿qué clase de hechos, todos, algunos, cuáles?

El narrador como periodista trata de vivir intensamente, se interesa por lo que ve, por lo que atestigua, por la vida en general. En un primer momento pensamos que no sabe todavía muy bien que es lo importante pues al parecer sus artículos tratan diversos temas, temas sin conexión, sin lazo, todos los escritos animados por el pathos de la urgencia, del miedo y de la angustia, pathos que se constituye en el temple anímico que lo impulsa a la tarea de relatar, al oficio de periodista y escritor. Más adelante nos damos cuenta que los temas si tienen conexión y lógica, la de los hechos que muestran cómo se establecen lazos entre las personas, lo que une a la gente, las conexiones entre los fenómenos.

La época del narrador periodista es la época en la cual se constata “la fragilidad capilar de los fenómenos”, ante sus ojos se descomponía, se desvanecía esa cultura, de allí la urgencia de escribir, de escribir de la vida, de develar el misterio de la vida. Sin embargo, él no escribe como los naturalistas que describen la vida como si hablase la vida misma, aun no sabemos como quién, intuimos que como él, pero sabemos también que aun no tiene una voz propia, todavía escribe en alemán, no en su lengua, apenas está empezando a encontrar su tono, su camino, su silencio.

Más adelante, en la sesión del seminario otra lectura propone, de manera sugestiva, que podría pensarse el “misterio de la vida” como ese camino irrealizable, siempre en deseo, siempre por hacerse. Misterio como un qué y como un camino.

De Leipzig a Weimar. El encuentro con Goethe nos presenta otra dimensión del narrador: con Goethe él siente que está en su patria, por primera vez no se siente un paria. Goethe es el ser que lo acompaña y acompañará toda su vida, eso puede anticiparlo. Con él la relación es de diálogo, de confrontación, no de reverencia, autoridad o impotencia. En Weimar intentaba develar otro misterio, el secreto del genio.

Otros temas:

  • Buscar y encontrar por sí mismo lo necesario: la disciplina personal
  • Vivir en estado de urgencia
  • La vida es una materia sospechosa para el escritor
  • La falta de finalidad y el paso a la acción
  • La fragilidad capilar de los fenómenos
  • Ser escritor: entre esteticismo y naturalismo

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